¿Qué pasa con el amor en una ciudad tropical como Guayaquil?
¿Se ama distinto aquí que en París, Nueva York o Río?
Quizá no, pero quisimos descubrirlo a través de los ojos de nuestros estudiantes.
En 2016 soñamos que Guayaquil también era una ciudad para el amor,
y que en sus barrios dormían historias que pedían ser contadas.
Cámara en mano, los chicos recorrieron calles, hablaron con vecinos,
buscaron en libros y películas cómo se ha narrado el amor,
y luego, con el corazón lleno de ideas, comenzaron a escribir.
Durante meses grabaron, editaron, discutieron, se emocionaron.
Y al final, la pantalla se encendió y el amor cobró forma en imágenes.
Esa noche no solo estrenamos un filme: nació una tradición.
Cada edición es una nueva apuesta al arte y al afecto.
Porque en Guayaquil también se ama. Y vale la pena contarlo.
